Anarquía vs. Standard Work

Uno de los ídolos más encumbrados del lean es el Standard Work. Como decia el amigo Taiichi, quien no entiende el Standard Work, no entiende el TPS. Es casi literal.

El enfasis en el standard work viene dado porque, para racionalizar procesos, para mejorarlos, en primer lugar hay que fijarlos, hacerlos repetitivos, controlarlos. Luego se pueden medir, modificar, evaluar. Sin standard work no hay progreso, eso dice el Lean.

Pero yo opino otra cosa, o mejor diría, no quiero que esa fijación nos oculte la otra cara de la realidad: la genialidad es contraria al standard. Los cambios significativos requieren libertad de acción, requieren poder ver las cosas de otra manera, probar, situarse en otras perspectivas. Sólo cuando abandonas el Standard Work, consigues progresar.

La repetición embrutece. Adormece los sentidos. Ahoga la creatividad.
El standard work solo tiene excusa si sirve para liberar tiempo y energias para el cambio, para la crítica, para la revisión. Y esa energia de cambio no es patrimonio de los "profesionales del Lean". Esa energía, esa potencialidad está en todos. Respeto a la gente. Valores.
El amigo Taiichi fue capaz de concebir una idea y generar un nuevo modelo porque no estaba ensamblando piezas a TAKT time.

Así que no nos engañemos con los bellos paradigmas. Lo bueno, lo revolucionario, lo genial y lo artístico nacen en la libertad.

Y el standard work es la condena de la libertad.




Kurt Grass


En el standard work soy una máquina: solo en la anarquía me siento humano.

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